Había dudas en la primera presentación del cantante español Falete en la Argentina. Es que sonaba al menos sospechoso el éxito instantáneo de alguien totalmente desconocido aquí hace apenas un mes, que desembarcaba en el país con un recital nada menos que en el Gran Rex –un lugar al que muchos artistas argentinos con muchos años de carrera aún no llegaron–, precedido por sendas entrevistas en los dos altares mediáticos donde se cocina el mundo televisivo nacional: el living de Susana Giménez y la mesa de Mirtha Legrand, más un gran despliegue de prensa en los medios gráficos nacionales, revista C de Crítica de la Argentina incluida. Muchos artilugios de marketing se han visto –muchos, especialmente, venidos desde España– como para que la suspicacia tiñera el ambiente de la presentación del cuarto disco español, primero editado en la Argentina, ¿Quién eres tú?
Bastaron las primeras diez palabras –“Bravo, permíteme aplaudir/ por tu forma de herir mis sentimientos”– lanzadas como dagas por su garganta para que el teatro entero supiera que se estaba en presencia de un artista. De un gran artista. Diva y rey a un tiempo. Y apenas ocurridas esas primeras diez palabras, el teatro se puso de pie y aplaudió a rabiar. A la mitad de la primera canción (“Bravo”) la espectacular figura andrógina llegó a borrarse frente a la densidad artística de lo que se veía. Ya no hacía falta saber si estaba cantando un hombre, una mujer, una travesti, una Lola Flores drag queen o un Miguel de Molina con mantón (ambigüedad acentuada por las historias, cantadas en géneros, que iban de hombre a mujer con una simpleza aplastante). Coplas, boleros, bulerías, flamenco, tango, todo en su versión más pasional y sangrienta, pero con espacio para la ironía (se compara él con la amante de su amante hombre y le explica a él por qué ella nunca tendrá para ofrecerle lo que él si tiene, así de ambiguo es todo). Dos guitarras, piano, percusión y dos coristas palmeteadores ayudaron a Falete en esta promisoria presentación, donde se dio el lujo de invitar a su compositor estrella –Víctor Daniel, argentino radicado en Miami, autor del hit “Todo el año es carnaval”– y homenajear a su adorada Rocío Jurado con el clásico “Señora”. De destacar que, a pesar de no tener material aquí, parte del teatro conocía la obra anterior de Falete. Lo que significa que la música llega antes que las compañías discográficas.
Fuente: Osvaldo Bazán - Diario Crítica 25.10.2009